Agatha

Ah! Sobre todo me ha parecido increíble poder tirar las cuatro cajas de cartón donde tenía ropa de otros años que no sabía que existían. A partir de ahora no pienso comprar ninguna caja para almacenar. Un mueblecito de cajones que tenía en la cochera también lo he vaciado y lo pienso vender o dar.

Voy viendo la luz al final del túnel. Cuatro bolsas grandes para donar, dos bolsas grandes para echar al contenedor de ropa. Sábanas y toallas viejas para dar a una asociación de animales. Y toda nuestra ropa concentrada en una sola habitación. Bueno, en realidad dos porque sábanas, toallas y pijamas están en los armarios del dormitorio. ¡Estoy encantada!

Ayer me vine arriba y cajas que no tenía pensado abrir porque sé que tienen ropa con un significado especial, hoy voy a examinarlas. También lo haré con las sábanas que ya no usamos. Es un gran alivio pensar que no tengo que volverme loca buscando ropa por 5 sitios diferentes.

Retomo la tarea. Ayer conseguí guardar ropa en los cajones como camisetas de verano. Con el método para doblar ropa que recomienda Marie Kondo he conseguido guardar unas 30 camisetas en un cajón. Son muchas, sí, pero están las de vestir, las de estar en casa y las que tienen un significado especial. Que conste que no son mías. Yo no tengo tantas.

Hoy no acabo con la que tengo aquí montada. He hecho limpieza también de bolsos. Por fin me atrevo a donar los bolsos que siempre volvía a guardar después de pensar si darlos o quedármelos. De todos modos quizá cuando acabe todo dé otro repaso y me despida de otro par de ellos.

Es completamente cierto que si no tienes todas tus prendas a la vista no sabes lo que tienes. Llevó un par de semanas pensando en comprarme unos vaqueros negros y acabo de descubrir que tengo dos casi sin estrenar.

Pues aquí estoy, preparada para un duro trabajo. Y desde ya incumpliendo el consejo de Marie de empezar al amanecer o lo más temprano posible. Intentaré retransmitir todos los pasos. Empezaré abriendo cajones, armarios y todos los lugares donde guarde ropa para reunirlos en una sola habitación.

Quedan tres días para meterme de lleno en la tarea de ordenar. Siguiendo los consejos de Marie, tiene que ser un día especial, casi una celebración. Empezaré por la ropa, lo que más hay en casa y lo que más me esclaviza. Hay que hacer montones con ella por el suelo. Como no tengo una habitación en la que haya tantos metros cuadrados dispon…[Leer más]

¡Qué difícil es mantener la constancia para lograr objetivos!. Entre los fines de semana fuera de casa, el trabajo y otras prioridades se pasan los días y no avanzo en mi sueño de poner orden en casa. Confieso que algo he avanzado. Acabo de pedir presupuesto para un nuevo armario que sustituya al que tenemos. Para dos personas que somos en casa…[Leer más]

Voy ya por la página 150 de 196. Marie recomienda empezar la organización por la ropa pero no me he podido resistir a ir tirando cosas como botes de cremas que sé que no voy a usar más y que llevan abiertos años o bolsas de plástico acumuladas por si acaso. Es curioso lo que dice sobre las monedas. Tengo un platito en la cocina donde vamos solta…[Leer más]