Actividad

Pensaba que desechar ropa iba a ser el paso más complicado hacia el orden y al minimalismo, pero no. De nuevo, Marie Kondo tiene razón y es más complicado desprenderse de los libros y papeles. Yo tenía claro qué libros no iba a leer nunca, cuáles son de casa de mis padres, cuáles fueron regalos al comprar otros libros. En definitiva, libros que no están en mi “Salón de la fama”. El problema es que a Javi se negaba a desprenderse de libros, para él es algo sagrado. Pero poco a poco fuimos seleccionando algunos, aunque ni mucho menos nos hemos quedado con 30 volúmenes. Seguro que has empezado a leer un libro y los has dejado por infumable. Tal vez hayas acabado un libro y hayas dicho: ¡vaya churro!. Entonces, ¿por qué los guardamos?, ¿por qué ocupan un precioso espacio? Estoy convencidísima de que puedo desechar más. Dentro de 6 meses haré una revisión y lo que no me he leído o lo que no me convence conservar irá fuera.